Redes sociales y depresión: una investigación científica demuestra su relación

Redes sociales y depresión: aumenta el malestar en los jóvenes estadounidenses

Una investigación reciente de la Universidad de Pittsburgh sobre el uso de las redes sociales por parte de los jóvenes norteamericanos entre los 19 y los 32 años, ha dado valor científico a lo que hasta ahora se sospechaba. Un uso excesivo de las redes sociales puede llevar a una verdadera dependencia y ser causa de depresión y malestar. Este es al menos el resultado al que han llegado los investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Pittsburgh, con su trabajo Association Between Social Media Use And Depression Among U.S Young Adult, cuyos resultados han sido publicados recientemente en la revista científica estadounidense Depression and Anxiety. Las conclusiones de esta investigación no dejan lugar a dudas o malentendidos:

•    El uso intensivo de las redes sociales en los jóvenes de ese país está en fuerte relación con el incremento de la depresión;

•     Las redes sociales se han convertido en algo tan “subcutáneo” en los jóvenes norteamericanos, que conducen a una dimensión patológica;

•    Las redes sociales pueden provocar verdadera dependencia, similar a la del alcohol o la droga, tanto que se prevé que antes del 2030 será la primera causa de discapacidad en los países de altos ingresos.

Esta investigación no es la primera sobre los riesgos y los posibles efectos negativos de los redes sociales. Pero contrariamente a todos los otros estudios que le han precedido, tiene el mérito de haberse efectuado no solo sobre una plataforma, como habían hecho todos las otros, sino teniendo en cuenta las principales: Facebook, YouTube, GooglePlus, Instagram, Snapchat, Reddit, Tumblr, Pinterest, Vine y Linkedin, a partir de una muestra representativa de 1.787 jóvenes estadounidenses entre 19 y 32 años.

LEE TAMBIÉN: MENORES E INTERNET: SE NECESITA EDUCACIÓN

Las redes sociales y el impacto con nuestra vida social cotidiana

Según este estudio, el impacto que las redes sociales tienen en nuestra vida social cotidiana es muy fuerte, no solo entre los chicos y los adolescentes, sino también entre los adultos. Hoy las redes sociales se han convertido en parte integrante de la vida de un adulto, que a menudo se obsesiona tanto que entra en una verdadera espiral patológica, con fuertes repercusiones sobre la vida cotidiana. Estos son algunos hechos que el estudio muestra:

•     Las representaciones felices y extremadamente idealizadas de la propia vida privada en las redes sociales (por ejemplo poner las fotos de las vacaciones), suscitan fuertes sentimientos de envidia y una visión distorsionada de la realidad, que induce a pensar que las vidas de los otros son siempre más felices y más realizadas que las propias;

•      Gastar el tiempo en actividades fútiles en las redes sociales (por ejemplo jugando a Candy Crush) alimenta un sentimiento de pérdida del el tiempo, que influye negativamente en nuestro humor a lo largo del día;

•    Pasando más tiempo del debido en las redes sociales, se aumenta el riesgo de exposición a fenómenos negativos como el ciberbullying, el grooming y otras orientaciones negativas similares, que pueden provocar estados emotivos de fuerte ansiedad y depresión.

El deseo de la investigación, y también el nuestro, es que la medicina comience a estudiar y a reconocer científicamente cuál es el punto de equilibrio en el consumo de las redes sociales, para animar eficazmente un uso positivo y controlado de tales instrumentos, para evitar dependencias peligrosas y espirales patológicas.