Avatar.
Análisis

de las dislocaciones mentales, personalidad tecno-mediada, tendencias
autistas y conductas

fuera de control.
Tonino Cantelmi, Maria Beatrice Toro, Massimo Talli – Ediciones Magi, Roma
2010

“¿Mi Avatar? Se llama detestabilis. Se escribe así, sin mayúscula
y en la vida es un chamán…”. Con estas palabras de un muchacho de veinte
años extremamente dependiente del ordenador y de Internet, comienza el
libro «Avatar» de Tonino Cantelmi, Maria Beatrice Toro y Massimo Talli,
publicado por Ediciones Magi.

Es incontable la cantidad de chicos que están siempre con el ordenador, lo
más lejos posible de todo y de todos, incluidos los miembros de su familia
que viven bajo el mismo techo. Su mundo se compone de personajes virtuales:
de hecho el Avatar que ellos mismos han creado para vivir y comunicarse en
las comunidades virtuales, tan populares en Internet, cada vez más se
considera como una fuente primaria de socialización de los adolescentes.

Es como tener un alter ego, pero totalmente digital, un
sustituto propio al que dar un nombre, un aspecto físico, una edad, unas
características que por lo general no se corresponden con las reales. A
través del propio Avatar se navega por la red, se juega, se conoce a otros
Avatares, se construyen nuevas relaciones virtuales, que con frecuencia
también son afectivas. De este modo, se crea un mundo y una identidad
paralela, con dinámicas y reglas muy similares a la vida real. Es un
fenómeno cada vez más frecuente, como señalan las estadísticas, por lo que
merece analizarse desde el punto de vista de la psicología y de las
emociones humanas.

Leyendo los diversos capítulos, se observa claramente que el tema de la
dependencia del ordenador, ha llegado a niveles de alerta muy altos. Sin
caer en la tentación de realizar denuncias fáciles, el tema se afronta a
partir de la observación de que mucha gente vive momentos de desesperación
aguda si no puede comunicarse a través de la Web. Se trata casi una
sensación de asfixia, de falta de vitalidad, de depresión. El frenesí que
empuja a algunas personas a estar siempre online en Facebook, para charlar
con los demás y ver sus perfiles es un ejemplo muy actual. La apertura de
las nuevas tecnologías que permiten la navegación incluso desde el teléfono
móvil, han ampliado aún más, y de forma alarmante, las fronteras de este
fenómeno, creando una dependencia que se da no sólo en casa o en la
oficina, sino en cada momento del día.

La adicción a Internet puede alcanzar niveles de alienación absoluta y
reducir el campo de la vida real al mínimo imprescindible para la mera
supervivencia física. Esto implica también el peligro de ir más allá y
pasar de la tecno-dependencia a un posible estado de «mutación
antropológica», donde la tecnología digital termina por influir en los
procesos y en los biorritmos humanos. Aunque puede parecer ciencia ficción,
los síntomas de una realidad de este tipo ya se empiezan a notar.

Este libro es el punto de partida de una nueva línea de investigación que
tiene como objetivo la exploración de la mente humana, a la luz de la
revolución tecnológica de este inicio de milenio. Es un libro interesante
ya sea para quienes se aproximan a estos temas por primera vez, como para
aquellos que quieren profundizar en el argumento, con el apoyo de los datos
de un riguroso análisis estadístico. Es un texto que no pretende sacar
conclusiones, sino que simplemente desea ofrecer ideas para la reflexión y
crítica sobre cuestiones que son cada vez más actuales y que en las
próximas décadas constituirán un auténtico desafío a nivel científico,
social y tecnológico. La única crítica que cabría hacer es que en algunas
partes el texto es demasiado técnico. Esto hace que la lectura sea difícil
en algunos momentos y ciertamente no es lo ideal para quienes no son
especialistas del sector. De todas, formas, el lenguaje y el estilo,
siempre sencillo y fluido, remedia ese inconveniente. En definitiva se
trata de un texto que se recomienda encarecidamente.

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