Los orígenes de un método de orientación familiar difundido en todo el mundo
Daniel Arasa.
Rafael Pich, pasión por la familia. La orientación familiar, un sueño hecho realidad. Styria, Barcelona 2010
Daniel Arasa, periodista y profesor de Periodismo en las universidades Pompeu Fabra y Abat Oliba de Barcelona, reconstruye la historia de la Orientación Familiar en base a la trayectoria de Rafael Pich-Aguilera, fallecido en el año 2008, promotor de una fórmula educativa dirigida a la formación de los padres para mejorar la de sus hijos, que nació como semilla y a pequeña escala en el año 1968 en Barcelona y que hoy se desarrolla en más de 50 países de los cinco continentes.
La Orientación Familiar nació de una forma bien sencilla: un grupo de padres se planteaban la necesidad de hacer “alguna cosa” para mejorar la educación de sus hijos y su propia vida familiar. Sin ruidos ni estridencias empezaron a reunirse y fueron desarrollando el sistema.
Primero lo difundieron en Cataluña y España, y después, de forma rápida, en muchos otros países. De ahí han nacido incluso organizaciones internacionales que tienen status consultivo en la ONU.
La base técnica de esta fórmula es el “método del caso”, que se utilizaba de forma especial en las escuelas de negocios, pero los pioneros la aplicaron a la educación familiar. Como objetivos se fijaban ser “mejores personas, mejores esposos, mejores padres”.
Muchas personas participaron en el proceso de desarrollo de la Orientación Familiar, pero quien destacó como líder indiscutible fue Rafael Pich-Aguilera, que se volcó en su expansión a nivel internacional. Era una persona optimista, padre de 16 hijos, con una inmensa capacidad de trabajo y espíritu de servicio. Arasa afirma en el libro que era “una figura imponente, poliédrica e inabarcable, de dimensión mundial”.
Daniel Arasa, quien ha colaborado estrechamente con Rafael Pich en la promoción de la orientación familiar, es periodista y profesor de Periodismo, presidente del Grup d’Entitats Catalanes (GEC) de la Familias.