Leer un buen libro abre la mente, nos hace crecer, es como conocer un nuevo compañero de viaje y explorar juntos nuevos caminos.

Descubrir el placer de la lectura desde niño es muy importante, y los beneficios, como sostienen muchos educadores y psicólogos, son muchos: desde el enriquecimiento del propio vocabulario, al aumento de la propia capacidad de concentración y análisis, hasta la mejora de la propia autoestima y seguridad, y sobre todo leer abre el espíritu.

Es decir, cuanto antes empecemos a leer, mejor es.Familyandmedia ha seleccionado para vosotroscinco libros para hacer leer a vuestros chicos. Serán sus nuevos compañeros de viaje. Si no los habéis leído todavía, no es tarde para iniciar el viaje. ¡Buena lectura!

El principito

Salamandra, 2008, , pp. 93

La breve selección no puede no comenzar por el libro de Antoine de Saint-Exupéry, que ha marcado enteras generaciones de jóvenes lectores. Se trata de una fábula poética y filosófica para adolescentes pero apta para también para adultos. El principito recorre el mundo buscando amigos, encuentra al autor en el desierto y le cuenta su itinerario en el que cada etapa asume el valor simbólico de una lección de vida. Una frase sobre todo permanecerá grabada en la mente y el corazón del lector. “Lo esencial es invisible a los ojos”. ¿Quién de nosotros no se ha detenido alguna vez un momento a reflexionar que las cosas más importantes y las que realmente necesitamos son aquellas de las que no nos damos nunca cuenta? Para tener siempre en nuestra mesilla.

Harry Potter

Salamandra, 1999, pp. 256

Sobre la saga de Harry Potter se han escrito a lo largo de los años ríos de tinta, además de haber dado vida a una serie muy afortunada de películas en el cine. No pierdo tiempo contando la trama. Pero sí quiero citar una frase: “Son las elecciones que hacemos Harry, las que demuestran lo que somos realmente, mucho más que nuestras capacidades”. Una saga que enseña a ser valientes en la vida, a aprender a hacer elecciones desde pequeños, sean buenas o equivocadas, porque lo importante es saber buscar siempre el propio camino. Para leer sin duda.

La isla del tesoro

Guerra y Paz, 2016, pp. 288

Recuerdo haberlo leído la primera vez de niño, en invierno, en la cama con fiebre, casi que la célebre novela de Robert Louis Stevenson pudiera curarme mejor y antes incluso que el jarabe. Un clásico, lo sabemos. Quizá de otros tiempo o apto para generaciones de jóvenes de otra época. Pero leer este libro será una lección de vida para los chavales: la decidida ambigüedad y emotiva que acompaña a sus personajes, lo hace terriblemente real, verdadero, actual. ¿Quién de nosotros, así como los protagonistas de la novela, no se ha sentido nunca extraño a sí mismo, complejo, pluriforme, a veces heroico y generoso, a veces negligente y seducido por el mal? Este es el gran mérito de Stevenson: catapultarnos en un lugar que realmente no ha existido nunca pero que se encuentra dentro de la profundidad del alma de cada uno de nosotros. Iluminante y atractivo.

El niño con el pijama de rayas

Salamandra, 2008, pp. 224

Una novela de 2006 del escritor irlandés John Boyne, que fue traducida en 32 países e inspiró una película. Un libro ambientado en el tiempo del Holocausto en Alemania, que ofrece una perspectiva única sobre los efectos del prejuicio, del odio y de la violencia sobre las personas inocentes, en particular en los niños. A través de los ojos de un niño fantasioso alemán de ocho años, al que se mantuvo en la ignorancia de la realidad bélica, somos testigos de una amistad prohibida que se desarrolla entre Bruno, hijo de un comandante nazi, y Shmuel, un joven judío prisionero en un campo de concentración. Aunque los dos están divididos físicamente por un alambre de espino, sus vidas se entrelazan inevitablemente. Un fuerte golpe en el estómago, que hace pensar y que conmueve.

Fábulas por teléfono

Juventud, 2012, pp. 144

Concluyo nuestra lista con un libro de Gianni Rodari, uno de los autores más amados no solo por los jóvenes, sino por los lectores de cualquier edad. El protagonista de estas fábulas es un hombre de Varese, el contable Bianchi, que viaja por toda Italia como representante farmacéutico, pero no olvida nunca a su hija que no consigue dormir. Y por este motivo, cada noche, a las nueve en punto, la llama por teléfono y le cuenta una fábula. Se cuenta que las historias del contable Bianchi eran tan conmovedoras que también las centralistas (¡era otra época!) paraban de trabajar para escuchar en la radio. Fábulas sin tiempo, de un maestro que nos ha enseñado que la “fantasía forma parte de nosotros como la razón: mirar dentro de la fantasía es una forma como cualquier otra para mirar dentro de nosotros mismos”.

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