El pasado 21 de marzo se celebró la Jornada mundial del síndrome de Down,
promovida por Coordown Onlus, la Coordinadora nacional italiana de
las asociaciones de las personas con síndrome de Down. Para la ocasión se
lanzó una campaña publicitaria, con un anuncio firmado por la agencia
Saatchi & Saatchi para combatir tantos prejuicios y estereotipos que
todavía hay en relación a este síndrome, uno de ellos el de no poder tener
una existencia feliz.

«Dear future Mom» («Querida futura Mamá») es el comienzo del anuncio, en el
que se ven a los protagonistas, quienceañeros down de lenguas y
nacionalidades diferentes mientras hablan a una futura madre que acaba de
descubrir que lleva en el vientre un niño como ellos. Entre ansiedad, dudas
y miedo, la mujer se pregunta qué vida podrá tener su hijo y si podrá
alguna vez ser feliz. A darle una respuesta, tranquilizadora y al mismo
tiempo dulce y conmovedora, son los mismos chicos discapacitados, que con
su testimonio directo, demuestran cómo las personas con este síndrome, aún
entre muchas dificultades, pueden tener una vida como los demás, trabajar,
amar y ser felices. De hecho, los chavales explican que también un niño
down puede aprender a hacer todo lo que para otros es sencillo o se por
descontado; pueden escribir, viajar, salir con la madre a cenar y ganar
dinero para salir adelante y vivir solos. Las sonrisas y los ojos de estos
chicos en el video van mucho más allá de la simple interpretación
publicitaria. No actúan. Sus miradas y sus palabras son un testimonio
sincero, lleno de energía, calor y gran humanidad. En resumen, son
testimonios no testimonials.

Un anuncio fuerte y muy conmovedor, acentuado aún más por una dulce melodía
de piano, que acompaña y refuerza las imágenes.

El objetivo de la Jornada mundial es el de luchar contra los prejuicios y
promover una nueva cultura de la diversidad y una mayor integración. Para
las personas discapacitadas, de hecho, el bienestar está representado sobre
todo por una mayor integración en el contexto social y laboral. Y con este
anuncio se espera dar un ulterior paso adelante en la dirección justa. Los
resultados de impacto en la web avalan las premisas, pues el video está
entre los más vistos y compartidos. Solo en Youtube ha superado 5 millones
de visualizaciones.

La felicidad no es un privilegio. Y la de una persona tocada por el
síndrome de Down reside en el poder hacer, con autonomía, las pequeñas
cosas de la vida cotodiana para poder gozar plenamente de la propia
existencia.

Link del video:




¡Buena visión!

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