¿Sabíais que en Gran Bretaña la media de tiempo que los adultos pasan
delante de las pantallas del móvil o de la televisión es de 8 horas y 41 minutos? Mucho más que el tiempo pasado en la
cama durmiendo.

Y todavía más. Según otros estudios, tomamos y usamos nuestro móvil…¡ 2.617 veces al día!

Otra investigación sostiene que, para

el 80% de las personas, la primera cosa que hacen al levantarse es…
acceder a Facebook.

Podría continuar. La lista de datos similares es muy larga y aparecen en
multitud de estudios. Los expertos del sector la definen adicción digital, o sea, la dependencia de lo digital. Una
dependencia que en algunos casos puede desembocar en una auténtica
obsesión, con fuertes y serias repercusiones sobre nuestra vida cotidiana e
incluso sobre nuestra salud.


Una nueva web para aprender a defendernos de la dependencia digital

Quizá es oportuno empezar a formular (y sobre todo mantener) buenos propósitos digitales con nosotros mismos,
examinando nuestra relación con la tecnología. En esa dirección nos puede
dar algún consejo útil la página web


It is time to log off

. Los editores de esta web se autodefinen la casa del digital detox. ¿Qué es el digital detox? Es un enfoque que tiene como objetivo promover un
uso consciente e inteligente del digital, a través de un lento pero
progresivo desapego. De hecho no es otra cosa que un proceso de
desintoxicación, hecho a través de pequeños pero decisivos gestos. Algún
ejemplo: desactivar las notificaciones email y de las redes sociales
durante el trabajo o en los fines de semana, resistir a la tentación de
tomar el móvil cada 5 minutos, no usarlo durante las comidas, apagarlo por
la noche…

La web ofrece sobre todo

una lista de datos y curiosidades

sobre la cada vez más difundida obsesión por el digital. Como las cifras
apenas insinuadas al inicio del artículo, se trata de estadísticas
realmente inmisericordes. En el último decenio

smartphone, tableta, ordenador y todos los otros dispositivos
electrónicos y digitales se han convertido en una auténtica extensión
de nuestro cuerpo.

Muchos tienen miedo de quedarse desconectados y entran
incluso en pánico si están con el móvil sin batería y sin saldo. Además,
esta sobredosis digital termina incidiendo también sobre
nuestro umbral de atención, capacidad de memoria y sobre nuestra
productividad en el trabajo y, a menudo,

también sobre nuestras relaciones sociales, sobre nuestras emociones y
sobre nuestros sentimientos.

Un comportamiento que, según algunos psicólogos, puede llevar en algunos
casos a manifestar auténticas patologías, relacionadas con el aumento del
estrés y del nivel de ansiedad, la pérdida de memoria o de la capacidad de
concentrarse. Enfermedades modernas que tienen su “origen” en la pantalla
del móvil y en nuestro miedo de quedar aislados, fuera del mundo.

En esta caso, los expertos hablan de nomofobia,
un neologismo nacido de la abreviatura de no-mobile-phone phobia,
es decir el miedo de estar desconectados – o de perder el control – del
propio teléfono móvil.


Las soluciones para salir de la dependencia del digital: la dieta del
5:2

¿Es necesario entonces resignarse a la esclavitud de una dependencia del
digital, o existen vías de escape?

La página web It is time to log off ha estudiado para los
propios lectores una específica dieta digital, la del 5:2. ¿Qué quiere decir? Significa

5 días de uso normal de la tecnología y 2 días de completa abstinencia,

para acostumbrar a nuestra mente a una lenta pero constante y progresiva
desintoxicación. La lógica de esta dieta tecnológica es la misma que la
dieta alimenticia, donde se alternan carbohidratos y proteínas, y se come
por ejemplo la carne o la pasta dos veces por semana, para dejar más
espacio a frutas, cereales y verduras. El

objetivo es encontrar un equilibrio en nuestra relación con el digital,

con pequeños pasos, sin traumáticos y repentinos ayunos, que pueden
revelarse dañinos y contraproducentes, exactamente como sucede con la
alimentación. De esta manera, mente y cuerpo se acostumbran a un lento pero
progresivo desapego que nos hará parecer natural no encender por fuerza la
televisión o la tableta durante nuestras jornadas.

Cinco consejos útiles para tener siempre en mente


Pero más allá de la dieta del 5:2, la página It is time to log off nos da otros 5 consejos útiles.

1. Comprar un despertador de mesilla, de los de la abuela
para entendernos. Es el primer paso para limitar el uso impropio del móvil
en la habitación. De esta forma el móvil ya no será la última cosa que
controlaremos por la noche antes de dormirnos y la primera por la mañana
cuando nos despertamos.

2. Programar fines de semana sin tableta ni móvil. Durante
los fines de semana, sin los compromisos laborales, es más fácil disminuir
el uso de la tecnología. Empezemos el viernes por la noche, desinstalando
por ejemplo las aplicaciones de las redes sociales o el correo electrónico
y esperemos al lunes por la mañana para instalarlas otra vez.

3. Dejemos de hacer fotos solo con el móvil. Uno de los
motivos más frecuentes por los que usamos continuamente un móvil es el uso
compulsivo de la videocámara. Hacemos fotos y selfies ya en todas
partes: por la calle, mientras conducimos, en el metro, en el parque…
Apenas hace diez años, cuando los móviles no tenían cámara, se hacían fotos
solo en vacaciones o al máximo durante el fin de semana, no a todas horas.
Rescatemos del baúl la vieja querida Polaroid, si realmente queremos hacer
fotos, y dejemos de lado la opción videocámara de nuestro teléfono.

4. Hagamos deporte, largas caminatas y leamos libros. A
veces basta tener el cuerpo y la mente ocupados con pequeñas y simples
cosas, para alejar de sí la tentación de tomar el móvil o la tableta.
También una bonita conversación en familia o con los amigos puede ser un
buen método para alejarnos de las tentaciones tecnológicas. Pero también
leer un buen libro es siempre una de las mejores soluciones.

5. ¡Nada de smartphone en la mesa! En los años 50 el
enemigo de la convivencia en la mesa era el periódico en papel. Después de
algunos decenios fue la televisión la que ocupó el lugar como “cabeza de
familia”. En los últimos años, es superfluo subrayarlo, el móvil junto a
los cubiertos es el enemigo a combatir. También por una cuestión de
educación y etiqueta.

Empezemos a poner en práctica estos buenos propósitos digitales, ¡quizá precisamente a partir
de este fin de semana!

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