“Hay dos preguntas que pueden surgir cada vez que recordamos un documento del pasado: ¿cómo ha cambiado la situación social en la que fue escrito?, ¿el documento puede seguir orientándonos en la actualidad?”

Estas son las dos preguntas con las que comienza una interesante conferencia pronunciada por el Cardenal Cafarra en la Asociación AMBER (Associazione Metodo Billings de la Emilia Romagna), el 22 de enero de 2012, titulada: “La Familiaris consortio treinta años después”.

En la intervención se afirma que durante siglos la propuesta cristiana sobre la familia y el matrimonio no ha tenido serias dificultades para ser aceptada por la sociedad en el plano conceptual, pero sí en el plano práctico, con una actitud que podría resumirse así: “este modo de concebir y proponer el matrimonio es verdadero, es hermoso, pero no es practicable en su totalidad”. De este modo, no se discutía la profunda verdad (indisolubilidad y procreación responsable), sino la posibilidad real de ponerlo en práctica.

“En estos últimos decenios, sin embargo, ha tenido lugar y todavía está en acto, un cambio histórico radical –afirma el arzobispo de Bologna. No es la posibilidad práctica de realizar la propuesta cristiana lo que se pone en entredicho, sino su verdad. Es más, se ha llegado a poner en duda la verdad de la institución matrimonial como tal”. Anteriormente, en diversas culturas y a pesar de algunas variaciones, el matrimonio era visto como una institución permanente que determinadas convicciones personales no podían cambiar, pero ahora ya no es así.

La conferencia explica que la Exhortación apostólica Familiaris consortio fue escrita cuando ya estaban en acto estos procesos culturales de disolución de la institución matrimonial. Por este motivo el documento sigue ofreciendo hoy una respuesta válida frente a las tendencias destructivas, en cuanto método propositivo y en cuanto a su contenido: por un lado, presenta la antropología como exigencia previa para entender el matrimonio y la familia como realidades naturales; por otro, la fe se manifiesta como parámetro de discernimiento para encontrar el modo adecuado de vivir esas realidades en el mundo actual.

Se trata, por tanto, de reconstruir la familia, el matrimonio, a través de las líneas generales propuestas por el documento, pero, afirma Caffarra, “para que esta reconstrucción pueda realizarse, el pensamiento cristiano debe combatir y vencer los tres desafíos fundamentales que el mundo contemporáneo está lanzando: el desafío del nihilismo metafísico, el desafío del cinismo moral y el desafío del individualismo asocial”.

Texto completo de la conferencia sólo disponible por el momento en inglés y en italiano.

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