Educar a los jóvenes a través de los clásicos. Un sorprendente viaje para descubrir el valor educativo de las historias
Educación, amor, amistad, narración de historias: estas palabras pertenecen al léxico de nuestro diccionario de infancia.
Pero, ¿cuánto influyen nuestro punto de vista, nuestras lecturas favoritas o las películas que nos mantienen pegados a la pantalla?
¿Alguna vez te lo has preguntado?
Yo empecé a hacerlo después de leer Educating Young People through the Classics–Love, Friendship and Storytelling (Educar a los jóvenes a través de los clásicos. Amor, amistad y narraciones), un libro que ilustra un proyecto de investigación que ha estudiado y profundizado en el potencial educativo que tienen las historias en el desarrollo del carácter de los jóvenes.
En Occidente estamos en medio de una emergencia educativa y este libro, como el proyecto que está detrás, nace de la convicción de sus impulsores de que una de las formas de salir de esta crisis es usar la inteligencia narrativa, según la cual las historias, también de ficción, ayudan a comprenderse mejor a uno mismo y a los demás.
La iniciativa comenzó con unas pocas y simples preguntas:
– ¿Qué películas y series de televisión gustan más a los jóvenes?
– ¿Qué libros son los más leídos?
– ¿Hay diferencias relacionadas con el origen o la cultura?
– ¿Cuánto influye esto en sus relaciones sociales y en sus emociones?
En la primera parte del libro, estas respuestas se presentan con detalle y se ilustran ampliamente. El análisis de la investigación se llevó a cabo sobre una muestra de 3.694 jóvenes de entre 18 y 29 años de edad de nueve países: Alemania, Argentina, Colombia, España, Estados Unidos, Francia, Italia, México y el Reino Unido.
Los jóvenes respondieron a cuestionarios que contenían diferentes preguntas sobre los gustos cinematográficos y literarios.
Entre los datos más interesantes, se ha comprobado, por ejemplo, que el 72% de los jóvenes ven series de televisión muchas horas a la semana, o que series de culto como «La Casa de Papel», películas como «Titanic» y sagas como «El Señor de los anillos» son igualmente apreciadas por los jóvenes en diferentes partes del mundo.
Se han encontrado diferencias entre hombres y mujeres, entre creyentes o no creyentes, pero éstas son marginales. La investigación demoscópica ha revelado que los jóvenes occidentales muestran preferencias similares: sobre las historias que leen, las películas que les gusta ver, la forma en que acceden al contenido y la idea que tienen del amor y la amistad.
El proyecto, sin embargo, no se limita a investigar y describir, sino que formula propuestas: seis grandes clásicos adaptados a la gran pantalla y que transmiten bien lo que es el amor y la amistad, y que se nos presentan de una manera nueva y profunda.
Esta es la parte que más me ha gustado porque sorprende, fascina y enseña.
El velo pintado, Mucho ruido y pocas nueces, La Odisea, La Divina Comedia, Orgullo y prejuicio, Anna Karenina, Crimen y castigo, El Señor de los anillos: libros que trascienden en el tiempo y que consiguen llegar siempre directamente al corazón.
De este modo, en los últimos capítulos, nos sumergimos en una relectura de estas historias «intemporales» guiados por las observaciones y análisis de autores como Alessandro D’Avenia, Natalia Sanmartín Fenollera, Armando Fumagalli, Travis Curtright, Antonio Malo y Andrea Monda, que nos abren los ojos a aspectos que antes no habíamos considerado y nos ayudan a redescubrir el gusto por las grandes historias, capaces de influir profundamente en nuestra percepción del amor y la amistad.
Tomemos por ejemplo El señor de los anillos, el libro más leído del mundo después de la Biblia, escrito hace más de 50 años. ¿Habías pensado alguna vez que tiene una fuerte connotación católica? ¡Andrea Monda nos muestra que sí la tiene!
Con Alessandro D’Avenia descubrimos cuánto tienen en comúnLa odisea, La Divina comedia y Los hermanos Karamazov. Estos tres grandes clásicos de la literatura no hacen más que seguir el mismo hilo conductor: contarnos cómo cada hombre encuentra su destino.
La literatura expande nuestros horizontes y nuestro universo, estimulando imágenes, historias y pensamientos; y los clásicos, sobre todo, tienen un papel principal en esta construcción de uno mismo.
Son historias que sobreviven al tiempo, para superarlo y abrir el camino a los recién llegados: «nunca se desvanecen porque capturan aquello que siempre hay de humano en la vida del hombre».
Déjese llevar por estas observaciones y comprenderá, habiendo llegado a la última página, que este no es un libro para leer sino para descubrir. Para comprarlo por sólo 3,99 euros puede dirigirse a este enlace.
¡Disfrute de la lectura!