‘Ya no siento nada por ti’: tres películas para reflexionar sobre la crisis matrimonial
“Ya no siento nada por ti”: seis breves pero terribles palabras que marcan el presunto final de un amor. “Presunto” por que no es automático, si una relación entra en crisis y los sentimientos se adormecen, que entonces ya no hay futuro. Existe siempre la segunda posibilidad para el verdadero amor.
A continuación proponemos tres películas que nos ayudan a comprender el dolor de no ser fieles a los compromisos matrimoniales o que ofrecen algunos consejos concretos para recuperar la intimidad perdida. Se trata de películas, es cierto, pero tal vez se pueda extraer algo bueno y verdadero de su visión.
The Affair – una relación peligrosa (serie de televisión, temporadas 1 y 2)
Noah y Helen tienen cuatro hijos y viven en Brooklyn. Como cada año hacen las maletas para ir de vacaciones de verano en el chalé de los padres de ella en Montauk, un pequeño pueblo de pescadores cerca de Long Island. El sueldo de Noah como profesor no llega para mantener a toda la familia. Necesita un tiempo de tranquilidad para conseguir escribir su segundo libro, que espera sea más exitoso que el primero. Por otro lado, el padre de Helen es un escritor de éxito que no pierde la ocasión de echarle a la cara a Noah las generosas ayudas que da a su familia. De camino a casa de su suegro, mientras almuerzan en una estación de servicio, uno de sus hijos corre peligro de morir asfixiado. La rápida intervención de Alison, una camarera, consigue salvarlo. Noah va personalmente a darle las gracias a Alison, pero pronto surge una atracción entre ellos, a pesar de que Alison está casada con Cole…
The Affair, una serie de cinco temporadas – nosotros proponemos las dos primeras- cuenta la historia de una infidelidad conyugal y de sus efectos destructivos. Un hombre y una mujer, ya casados, sienten una gran atracción y los autores, Sarah Treem y Hagai Levi, nos cuentan con mucho realismo el impacto que la infidelidad provoca en sus hijos y en los cónyuges traicionados.
Los sufrimientos de los dos amantes confirman una verdad muchas veces acallada: la traición daña ante todo a quien es infiel. De hecho, sus vidas se han vuelto aún más frágiles, son víctimas de una incertidumbre constante, atrapados en arrepentimientos repentinos…
Familyandmedia aconseja: para ver con matrimonios o parejas para reflexionar sobre las causas y consecuencias de la infidelidad conyugal.
War Room (Alex y Stephen Kendrick, 2015)
Elizabeth es agente inmobiliaria, mientras que Tony es representante farmacéutico. Casados y padres de una niña de 10 años, ven cómo su matrimonio llega a su fin porque ambos están constantemente en pie de guerra contra el otro. Cada uno ve en el otro la causa de la propia infelicidad y, por orgullo, ninguno está dispuesto a dar el primer paso para restaurar la armonía.
En todo esto, llega una simpática anciana, Clara, una mujer de fe profunda y sincera, que Elizabeth ha conocido en un encuentro de trabajo. La señora explica a Elizabeth, como haría una madre con su hija, que ella y su marido están combatiendo la “batalla equivocada”.
Clara consigue instaurar una relación de confianza con Elizabeth y ofrece a la chica consejos. El primero y más importante es el de empezar a rezar por Tony, en vez de atacarlo. En el momento de mayor prueba – cuando es advertida por una amiga de que su marido está a punto de engañarla – comienza a «sacar las armas» sugeridas por la anciana: Confía en Dios con todo su corazón. Pide que su marido se convierta en la mejor versión de sí mismo.
Después de oponer tanta resistencia, Elizabeth abandona el rencor, responde a la indiferencia con caridad; al cinismo, con la sonrisa. Es el comienzo de una revolución.
Cuando Elizabeth se abre al perdón, cuando con humildad acoge al marido tal y como es, es precisamente en ese momento que en el matrimonio – y en la familia – empiezan a ocurrir milagros. También el marido, sintiéndose amado de forma incondicional, comienza a reflexionar y siente el deseo de cambiar.
Familyandmedia aconseja: Para ver en pareja, sobre todo si se está atravesando una crisis que lleva a ver al otro cónyuge como un enemigo. La película muestra la importancia de amar por encima de todo y de perdonar.
Fireproof (Alex Kendrick, 2008)
La película comienza mostrándonos la vida en paralelo de Caleb y Catherine: él participando en operaciones de extinción de incendios y salvamento, incluso peligrosas, y ella trabajando en un hospital como encargada de relaciones públicas. Son dos vidas realmente paralelas, porque rara vez se ven, no sólo porque Caleb tiene que trabajar turnos de 24 horas, sino también porque ya no pueden entenderse.
No tienen hijos y él pasa el tiempo libre ante el ordenador distrayéndose con web pornográficas y destinando todos sus ahorros a la compra de un barco, su gran sueño; ella le hace la vida desagradable no preparándole la cena, ni haciendo la compra para demostrarle lo poco que él se ocupa de ella y de la casa.
Ambos, en vez de reflexionar sobre sus propias actitudes equivocadas, no encuentran otra solución que buscar consuelo en los respectivos amigos, quejándose de lo incomprendidos que son. El padre de Caleb, ante la decisión de su hijo de iniciar los trámites del divorcio, habla con él, proponiéndole un programa de acciones dividido en cuarenta días que él mismo había seguido en el pasado para superar la crisis que tuvo con su mujer. Caleb acepta poco convencido. Se trata de una serie de actos dirigidos a demostrar a la mujer atención y cuidado hacia ella, ordenados según la lógica del compromiso creciente. La película muestra una gran valentía al no resolver el conflicto dentro de parámetros puramente humanos (una actitud más reflexiva y menos egoísta que hace comprender los propios defectos), sino también gracias a la fe.
Familyandmedia aconseja: Para ver y reflexionar sobre la sacralidad del matrimonio, su dimensión sobrenatural y sobre el poder transformador de los pequeños gestos de amor repetidos a lo largo del tiempo.