Imágenes de la persona. Adolescentes, televisión, educación
Mino Conte (Ed). Carocci, Roma 2009
Esta iniciativa editorial nace de la exigencia de indagar cómo afecta, a la formación de los adolescentes, la exposición a la televisión. Para ello se examinan las respuestas de una muestra de jóvenes entre 14 y 19 años a los mensajes vehiculados por la televisión. En los resultados se encuentra un fenómeno que los autores del estudio llaman “tele-morfosis” de los jóvenes.
El fenómeno obedece a que los medios son, de hecho, el ambiente educativo en que los jóvenes, todavía muy maleables, moldean poco a poco su identidad. La televisión parece ser el medio más utilizado por los adolescentes, a pesar del paulatino y paralelo imponerse de Internet que, sorprendentemente, no ha sustituido sino que se ha superpuesto al tiempo dedicado habitualmente por los adolescentes a la “vieja tv”.
Mino Conte, profesor de Filosofía de la Educación en la Universidad de Padua, introduce los aspectos de la cuestión mediante un análisis del panorama de las teorías actuales acerca de los medios. El trabajo constituye, según la intención de los autores, una intervención en el debate italiano ante la falta de publicaciones científicas sobre la compleja relación entre teoría de los medios y problemática pedagógica. Si en el II capítulo se analiza la literatura científica de la última década dedicada al tema de la influencia de un medio como la televisión sobre los niños, a partir del III capítulo entramos de lleno en la reconstrucción de los caracteres de la “tele-persona” o de los rasgos de un estereotipo antropológico que se transmite de forma implícita o subliminal a través de las transmisiones televisivas. El estudio se realiza a partir de la interpretación de los datos recogidos en dos estudios consecutivos realizados en colaboración con el CNEL (Consejo Nacional de Economía y Trabajo) y del Observatorio de Pavía. Para dotar de un mayor alcance a las investigaciones realizadas, los datos se comparan con los obtenidos del Global Media Monitoring (Informe 2005), que monitorea 76 países del mundo. En el IV capítulo se continúa con el estudio de forma más directa involucrando una muestra significativa de adolescentes: se persigue satisfacer las exigencias complementarias de la investigación cualitativa y cuantitativa mediante el uso de herramientas cruzadas como el cuestionario online y la organización de focus group en torno a núcleos temáticos en 5 institutos.
El volumen incluye además una segunda parte dedicada a la evaluación global de los resultados obtenidos, centrándose en cuatro planteamientos distintos de la cuestión: el primero, de corte pedagógico, lee en los datos obtenidos las señales positivas para proponer una antropología televisiva a contracorriente con las normas de comportamiento promovidas por la televisión; el segundo, a partir de una “crítica de la razón televisiva”, intenta restablecer la educación del hombre partiendo del presupuesto de su inmersión en los medios de comunicación; el tercero indica un posible modelo educativo basado en la centralidad de la familia como frontera ética del consumo televisivo y mediático en general; el último trata la cuestión específica de los mensajes televisivos uniformantes acerca de la corporeidad vistos en su impacto sobre las personas con discapacidad.
La metodología adoptada por el texto es la específica de la pedagogía entendida como “ciencia práctico-descriptiva”, que asume la hipótesis de la persona entendida como ser humano condicionado y educable. Leitmotiv de la investigación, por tanto, es una consideración lo más “fríamente” posible del tema, lejana de las opuestas actitudes extremistas de alabanza o condena acrítica de la televisión. El libro en su conjunto ilumina la “cuestión televisiva” haciéndola interactuar con diferentes enfoques. A los criterios de análisis científico se une la exigencia de proponer ideas concretas para idear un modelo de televisión diferente, más humano y compartido. La escuela y la familia son las instituciones que pueden filtrar y enseñar a recibir críticamente la gran cantidad de mensajes y estímulos que de otra manera serían caóticos y potencialmente peligrosos. El punto crucial es por tanto la formación de profesores y educadores, así como la propiciación de ocasiones para un diálogo constructivo con los adolescentes, tanto en casa como en la escuela. Aunque la elección de los parámetros de búsqueda es acertada y se puede apreciar una particular atención a la variable “género”, sin embargo la herramienta del cuestionario online, no es convincente desde el punto de vista de los resultados, en general poco realistas, quizás por la falta de atención del usuario anónimo que rellena el cuestionario. El análisis de los resultados de los focus group es más eficaz y convincente.